El pasado sábado 3 de abril falleció María de Jesús Vásquez a los 89 años, como sabemos un ídolo del género criollo y del género musical en general.
Como también recordamos en nuestro país se creo una clase de elite entre los criollos que eran descendientes de españoles y las demás clases raciales entre las que estaban; los negros, mestizos y serranos.
Hoy en día la historia no ha cambiado mucho pues los que se embalsan de la música criolla (española-limeña) son los descendientes directos de la oligarquía colonial limeña, esta misma que creo el abismo social por el que paso el Perú en 1879 durante la guerra con chile, como escribió Basadre “en el Perú los ricos son muy ricos, y los pobres muy pobres”.
Lo que resaltamos en esta mujer excepcional no es su gran voz y su música exquisita que atravesó fronteras sino su afán por la igualdad y la inclusión social que muy pocos han querido tocar, esa llaga del Perú que aun esta tibia y roja.
Sus canciones como “el plebeyo” ha marcado a esta sociedad y llegado al corazón para la unión peruana, algo que no logro en vida y que espero se toque con su muerte.
Ahora los “congresistas” se empapan de esta muerte y se atreven a mancillar el honor de esta mujer invadiendo su aura de ternura y devoción. Imagino a María de Jesús Vasquéz resarciéndose en su tumba al ver que un grupo de comechados se bañan con su gloria y recuerdo, y a una "lava pies" haciéndose la sufrida por su perdida.
Como también recordamos en nuestro país se creo una clase de elite entre los criollos que eran descendientes de españoles y las demás clases raciales entre las que estaban; los negros, mestizos y serranos.
Hoy en día la historia no ha cambiado mucho pues los que se embalsan de la música criolla (española-limeña) son los descendientes directos de la oligarquía colonial limeña, esta misma que creo el abismo social por el que paso el Perú en 1879 durante la guerra con chile, como escribió Basadre “en el Perú los ricos son muy ricos, y los pobres muy pobres”.
Lo que resaltamos en esta mujer excepcional no es su gran voz y su música exquisita que atravesó fronteras sino su afán por la igualdad y la inclusión social que muy pocos han querido tocar, esa llaga del Perú que aun esta tibia y roja.
Sus canciones como “el plebeyo” ha marcado a esta sociedad y llegado al corazón para la unión peruana, algo que no logro en vida y que espero se toque con su muerte.
Ahora los “congresistas” se empapan de esta muerte y se atreven a mancillar el honor de esta mujer invadiendo su aura de ternura y devoción. Imagino a María de Jesús Vasquéz resarciéndose en su tumba al ver que un grupo de comechados se bañan con su gloria y recuerdo, y a una "lava pies" haciéndose la sufrida por su perdida.