jueves, 9 de julio de 2009

La vida puede dejar de ser un sueño


Al parecer la vida de ensueño ha musitado una vez más mis oídos…

Y ella misma me ha traído estas palabras…

Aunque hoy te vi muy poco, lamentablemente cruzamos unas cuantas palabras, al parecer tus tendencias y dedicaciones están yendo por otro lado, la vida me ha enseñado que la persistencia te traerá recompensas inolvidables hoy me dio una lección…

Empezare contando lo difícil que fue estar junto a ustedes dos hoy, porque si, fueron dos, tú y él, y yo como un pobre idiota recogiendo las migajas de atención, siguiendo tus pasos y soportar que te cortejen frente a mis ojos, ojos que a veces flaqueaban por voltear a verte, por levantar la mirada y lamentablemente no cruzarme con la tuya, por querer adelantarme en cada palabra aludiendo que entiendo cualquier idioma sobre todo el del amor, es que es imposible no enamorarse de esa sonrisa, que aunque castañee triada despierta en uno la ternura, te juro que tan solo de verte quería correr al papel y detallar esa imposible sonrisa, imposible de tener, imposible de besar…

Aquel juego de movimientos, entre risas deliciosas y cruces de cabello por el rostro, son los que fulminan la poca seguridad que momentáneamente se apodera de mí.

Al pensar como serian los días, las mañanas, sobre todo las noches sin poder recordar tu rostro, un escalofrío recorre mi cuerpo, y duermo pesando que al día siguiente aquella luna que me negó su luz estará ¡perpetua! Más que nunca acobijándonos y pariendo su magia en nuestros corazones, mis razones se pierden al pensarte, una de ellas está contigo siempre, la otra me regresa al vacio, cuantas horas más esperare por ti…? Cuantas horas más decidirá mi razón o corazón tanto en la fría espera como en el delirio de un poeta enamorado para decirte sin paredes terrenales que eres tú la mujer de mi vida, dueña de ella, dueña de todo, pensamientos, sentimientos, palabras… entonces la tome de la mano aprovechando un compra oportuna y le dije al oído…”eres tu aquella niña con la que sueño, déjame sentir la magia de tus labios, hoy la luna centelleante me ha confesado que este corazón… (Entonces puse su mano en mi pecho), esta tornándose iluminado y es porque tu luz lo enciende, solo déjame decirte sin que pronuncies alguna palabra, que estaré justo en el momento cuando el tuyo deje de irradiar esa luz, estará ahí el mío para regresarle eso que algún día lleno mi corazón, y que será devuelto” de pronto sentí esa sonrisa tan cerca y esos ojos brillantes mirarme fijamente que sus besos fueron míos esa noche y su luz también.

Nunca sabrás lo dulce que es el amor y lo puro que se puede tornar si no haces lo posible por tenerlo y sentirlo, recuerda que las almas son todas iguales, la diferencia la hace cada uno.